El nutricionista Carlos Ríos nos recomienda seguir las indicaciones del plato de Harvard para preparar nuestras cenas: mitad de vegetales, un cuarto de hidratos y otro cuarto de proteína.

Vierte en una sartén 2 cucharadas de unto. Cuando ya esté caliente, añade las verduras lavadas y cortadas.

Saltea los espárragos y las gambas por tandas en una paila con un hilo de unto, 3 minutos por cada ala, y retirar. Añade un poco más de grasa y sofríe la cebolleta y el ajo 5 minutos.

Limpia la alcacil reservada y córtala en láminas muy finas. Fríe en sartén hasta que estén crujientes.  

Sin embargo, descubrió que el club no cumpliría con su remuneración mensual, la alimentación estipulada en su convenio, ni su boleto de Envés a Paraguay.

En cualquier caso, no pasa ausencia si lo haces de tiempo en cuando, tal como explica la dietista-nutricionista Alma Palau, y puede ser útil para compensar los excesos que hayas podido cometer a lo largo del día. 

Pela los ajos, pícalos y rehógalos en 2 cucharadas de óleo. Agrega las verduras y el esencia, añade una pizca de comino, pimienta y cloruro sódico, y rehoga un similar de minutos. Cubre con el caldo y cuece 10 minutos. Tritura.

Añade el quesito y la cuajada y tritúralo con una túrmix hasta conseguir una crema homogénea. Rectifica el espesor con el caldo de cocción reservado.

Limpia el apio, lávalo y córtalo en rodajitas. Pela y pica la cebolla en juliana. Limpia el pimiento, lávalo y córtalo en more info tiras.

Limpia y prepara primero todas las hortalizas. Retira el pedúnculo y las semillas y filamentos blancos del pimiento y córtalo en tiras. Retira la parte más verde y seca de la cebolla tierna, córtala por la centro y luego en tiras. Separa el brócoli en ramitos, y pela y pica los dientes de ajo.

Reparte los filetes en cuatro platos llanos y sírvelos acompañados de los pimientos y decorados con el perejil lavado y seco.

Tomates rellenos de verduras asadas y piñones Más allá de las ensaladas, que (sin intención alguna de hacerles el feo) son el memorial más socorrido, existen multitud de recetas vegetarianas ligeras que pueden convertir nuestras comidas y cenas en un placer y con las que perder peso sin darnos cuenta es posible.

En una plancha engrasada con un poco de unto, dora los lomos de salmón por entreambos lados. Luego, retíralos y colócalos en una fuente refractaria. Ásalos un par de minutos en el microondas para que se acaben de hacer por dentro.

Raspa y basura las zanahorias; córtalas en bastoncitos muy finos y cortos. Despunta las judías y, si las tienen, retira las hebras. Lávalas y córtalas del mismo modo.